¿Sin tiempo para hacer ejercicio?
Formas de integrar la actividad física en tu apretada agenda
¿No tienes tiempo o energía para hacer ejercicio antes o después de un largo día de trabajo o de clase? No te preocupes, a todos nos ha pasado. La buena noticia es que hay muchas formas sencillas de integrar la actividad física en tu apretada agenda. Aquí tienes algunas ideas para que el ejercicio forme parte de tu rutina diaria y no te olvides de seguir moviéndote:
Empieza el día con un buen estiramiento
Antes de levantarte por la mañana haz estos 5 estiramientos para despertar y movilizar tu cuerpo. Mantén cada estiramiento durante 15-30 segundos y luego pasa al siguiente ejercicio.
- Comienza estirando los dedos de los pies. Puede hacerlo sentado en el borde de la cama o con las piernas estiradas sobre la colchoneta para un estiramiento más avanzado.
- Siéntate y haz como si abrazaras una pelota muy grande. Gira la espalda y separa los omóplatos.
- Para estirar la zona pectoral, entrelaza los dedos detrás de la espalda y levanta ambos brazos suavemente hacia el techo.
- A continuación, pasa la mano derecha por encima de la cabeza e inclínate hacia el lado izquierdo. Repita este proceso con el otro brazo.
- Como movimiento final, gira la parte superior de tu cuerpo y mira por encima de tu hombro derecho y luego del izquierdo.
También puedes realizar estos movimientos antes de irte a dormir o a lo largo del día cuando te sientas tenso o lleves un rato sentado.
Incorpora el movimiento a las actividades cotidianas
Mientras te lavas los dientes por la mañana y por la noche, ponte de puntillas y muévete arriba y abajo. Puedes incluso mantener el equilibrio sobre una pierna y cambiar a mitad de camino. Así fortalecerás las pantorrillas y mejorarás el control y el equilibrio de tu cuerpo.
Empieza a caminar cuando estés al teléfono. En la oficina, coloca la impresora y el teléfono más lejos de ti para que tengas que levantarte cuando necesites algo.
Ver la tele es el momento perfecto para hacer pequeños ejercicios. Haz un poco de ejercicio con los brazos extendiéndolos a cada lado con las palmas hacia arriba y haciendo pequeños círculos. O ponte a prueba haciendo planchas o corriendo durante los anuncios.
Elige conscientemente el camino más largo
En lugar de utilizar el ascensor, sube las escaleras. Aunque sólo haya unos pocos escalones en tu entorno cotidiano, puedes subirlos con los dos pies juntos y luego bajarlos hacia atrás y volver a subirlos. ¡Esto también ayuda a entrenar el cerebro!
Si viaja en autobús, bájate una o dos paradas antes o aparca el coche más lejos de tu destino y camina el resto del trayecto.
Recuérdate que tienes que moverte
Cuando tu trabajo o tus estudios te exijan estar mucho tiempo sentado, ponte un cronómetro. Cuando estés sentado más de una hora, levántate y haz 10 sentadillas seguidas de la rutina de estiramientos de la mañana. Si te falta motivación para levantarte, intenta empujar los pies contra el suelo. Así activarás los abdominales y los glúteos. Mantén la posición durante 15 segundos y haz 2-3 repeticiones. Después intenta empujar los antebrazos contra el tablero de la mesa durante el mismo tiempo.
Con estos pequeños trucos ya no tienes excusas para no moverte. ELIGE el camino SALUDABLE y construye paso a paso una rutina que implique movimiento a lo largo del día.
Autor: Julia Urban, ESV
Autor: Julia Urban, ESV